Un montón de alimentos buenos en las comidas.

El personal fue servicial y atento y volveríamos. Desayuno bueno. Una habitación caliente, que además era buena.

El ambiente del hotel era cuidadísimo, el personal encantador y las habitaciones cómodas. El desayuno era exquisito y había una piscina refrescante. La ubicación era muy céntrica y perfecta para visitar la zona de Orange, Uzès, Avignon, Nimes. Buena relación calidad-precio.

Fue maravilloso, no me puedo quejar.

La temática del hotel es divertida y original, con una decoración de los años 70 muy llamativa. El recinto cuenta con grandes instalaciones como un amplio aparcamiento, una piscina y una terraza con mesas y sillas. admiten mascotas, lo cual es genial para viajar. El desayuno es completo y variado, y tienen un buffet donde puedes servirte lo que desees. Además, el personal fue muy resolutivo y atento a nuestras necesidades. Nos dieron dos habitaciones en lugar de una sin problemas. nos sorprendieron con cookies de bienvenida y pudimos sacarnos una foto divertida en el fotomatón de la recepción.

Era lo que esperaba en todos los sentidos, recomendaría este lugar. Había una cantidad enorme de comida, en general todo estaba riquísimo. El personal era agradable y la habitación era cómoda y muy caliente.

Tenía muchas ganas de visitar Bosc Castle y elegí el Greet Hotel solo por eso. Sin embargo, me sorprendió gratamente la rapidez con la que el personal me sirvió los 4 platos del menú. Además, me encantó que la comida casera estuviera en el centro de sus preocupaciones. El restaurante La Fenouillère del hotel fue un gran acierto durante mi estancia en Provence y Camargue.

No tenía servicio de Restaurante, a pesar de estar anunciado solo servían desayunos y las habitaciones aunque bien, la cama era un poco incómoda.

Sin duda una opción chula en Estézargues. La habitación es caliente, todo el mundo es muy amable. Se encuentra en un lugar perfecto a unos minutos de una autopista.

Tenía muchas ganas de visitar el Museo de la Moto y del Velo en Estézargues, así que elegí el Greet Hotel solo por esa razón. Pero me sorprendió gratamente el personal que nos sirvió rápidamente los 4 platos del menú. Además, me encantó que la comida casera estuviera en el corazón de sus preocupaciones y que el restaurante del hotel, La Fenouillère, nos diera la bienvenida durante nuestra estancia en Provence y Camargue.

Baño no limpio. El restaurante y el desayuno.

Primero, la ubicación del hotel es ideal. Estábamos cerca de diferentes lugares para visitar, como el hermoso Pont du Gard y el encantador pueblo de Estézargues. Además, el hotel tenía un boulodrome donde pudimos jugar pétanque con nuestros amigos. ¡Fue muy divertido! disfrutamos de la piscina del hotel, perfecta para relajarnos y pasar un buen rato bajo el sol. Definitivamente fue un viaje lleno de diversión y aventura.

Lo único que nos hubiera gustado tener en el hotel era una sala de juegos o una discoteca para los jóvenes. Después de un día de exploración y diversión, nos habría encantado tener un lugar donde continuar la fiesta y pasar un buen rato con nuestros amigos.

excelente atención de Damián, piscina refrescante, hotel céntrico para visitar la zona, decoración divertida, parking perfecto.

No tiene servicio de restaurante.

El personal agradable y super amigable nos ayudó durante nuestra estancia de 2 noches. Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de un restaurante. Además, estaba en el centro de jackson😀

Greet Hotel es un lugar encantador. Nosotros, que viajábamos a Italia, nos detuvimos allí de camino y quedamos entusiasmados. El ambiente del hotel estaba muy bien cuidado y el personal era absolutamente encantador y simpático. Las habitaciones eran cómodas y el desayuno era exquisito y variado. Además, estábamos muy cerca de la autovía, lo cual fue muy conveniente. La piscina también era muy agradable, aunque un poco fría. Había juegos y un futbolín disponibles de forma gratuita. En general, una estancia muy agradable.

Nada que mencionar.

El equipo del restaurante La Fenouillère hizo todo lo posible para que nuestra estancia fuera agradable y relajante. Además, el jardín sombreado del hotel, con sus robles provenzales y olivos, nos transportaba a un oasis de tranquilidad. El servicio del restaurante fue rápido y eficiente, y la comida casera fue exquisita. También disfrutamos de unos momentos de relajación en la amplia y segura piscina. Sin duda, una base perfecta para explorar los encantos de Uzès, Avignon, la Camargue y la Provenza. Y, por supuesto, no podemos olvidar mencionar el Puente del Gard, un elemento arquitectónico excepcional que forma parte del acueducto de Nîmes. En resumen, ¡una estancia maravillosa en un lugar cálido y acogedor que nos hizo sentir como en casa!

Solo un pequeño detalle: la lavandería está situada al pie de la iglesia, lo que puede resultar un poco incómodo si necesitas hacer lavandería durante tu estancia.

Nos lo pasamos en grande con los colegas. La piscina estaba de lujo, aunque un poco fría. Pero lo mejor de todo fue el boulodrome, jugamos una partida de pétanque que fue épica. Nos echamos unas risas y nos picamos un montón. ¡Qué buen rollo había allí! Definitivamente, este hotel es el lugar perfecto para pasarlo bien con tus amigos.

Lo único que pediría es que el hotel tuviera una discoteca o algún tipo de fiesta para los jóvenes. Después de jugar al pétanque, nos hubiera venido genial tener un sitio donde seguir la fiesta y bailar hasta el amanecer.

Las habitaciones del Hotel Greet Pont Du Gard son amplias y con aire acondicionado, lo cual es perfecto para nuestra familia. Nos permite disfrutar de momentos de convivencia agradables y cómodos. Nos sentimos como en casa!

Quizás, lo que no nos gustó tanto es que el hotel cuenta con un total de 82 habitaciones y puede haber bastante gente alojada. Pero esto es solo una opinión personal, ya que otros pueden disfrutar de esa animación.